La vuelta...

Pues ya estamos todas aquí, y todos... je, ya se nota en las calles que el veranito ha acabado y solo faltan que aparezcan los autobuses escolares para que el comienzo de la mañana sea el recordado, ástacos y prisas.

También ha llegado el fresco por la mañana, ya no hace ese calor agobiante nada mas despertar, ahora por la ventana se cuela un aire fresco y nuevo, aunque a mi me gustaría que se colora otra cosa, también sin hacer ruido, no sé sí igual de suave, lo que sí se que igual de refrescante.

Noto también que llega el otoño en que me he tenido que tapar con la sabana, llevaba un mes durmiendo encima de la cama, lo cual tiene sus ventajas, al hacerla era más rápido, pero esta noche ya tuve que ponerme la sabana por encima, sentir otra vez su tacto en mi piel y pensar que en nada deberé de usar el edredón, hace que me pegue aun mas a ti... y quiera despertarte con un beso.

En el trabajo volvemos a vernos los mismos, los que aparecen lo hacen con cara de cansancio, y yo me pregunto... ¿las vacaciones no son para descansar?, al menos esa debería ser su utilidad principal.

Otro que también ha vuelto con mas ánimos que nunca es Al, si! ha estado dos semanas de vacaciones con unos parientes de los pirineos, este no ha vuelto distinto, ni siquiera cansado, ha vuelto igual de golfo, pero eso sí un poco mas moreno...

En fin que me meto en el mundo del trabajo, cuando yo lo que quiero es meterme entre tus sabanas... ¿me dejas?