Quizas por vivir en un sitio donde cuando llueve se hace fiesta en la plaza del pueblo y hay mas dias de sol que nublados... me gusta la lluvia, bueno, mas bien me gusta oir caer la lluvia, porque aqui es una lluvia calida, de las que apetece que las gotas te caigan por la cara y por el cuerpo.
No es una lluvia fria, de las que conjelan hasta las buenas intenciones, es una lluvia amigable y digamos que hasta simpatica, que cae como vaga, pidiendo permiso para dejar su huella en el suelo. Y hace que la estacion que mas me guste del año sea cuando llueve, iba a decir el otoño, pero en estos tiempos de cambio climatico, la verdad es que hasta eso esta desorganizado y es que como afirmaba Perich, todo esta desorganizado en el cielo... "el hecho de que los santos se aparezcan a los que creen muestra que el cielo esta desorganizado...", en esto tambien.
Si ya el otoño tuviera los colores que en otras partes del mundo tiene, esos rojos, naranjas, esas hojas que caen en el suelo, entonces ya el placer seria inmenso!, casi para correrse de gusto mirando a traves de las ventanasa de la casa, pero no, lo que yo tengo delante son palmeras a las que no se les caen las hojas ni con una podadora, y es que no se puede tener todo...
El otoño es el momento ideal para estar en casa, los dias se van acortando, a las siete ya es de noche y las tardes invitan mas que a salir a la terraza o vivirlas con melancolia. Para mi no hay nada mejor que una tarde en el sofa, pijama y si quieres bata, un cafe con leche en la mesa y sentir como la luz entra tamizada por las cortinas, puede que el momento sea todo lo contrario a una cita sensual, pero a veces es bueno dejar el sexo para otros momentos y concentrarte en los pensamientos mas intimos. Eso no se puede hacer en verano, estacion mas propia de bullicios y fiestas, tampoco en primavera molestada por las alergias y esa explosion de colores, mucho menos en invierno que solo invita a resguardarte debajo de una manta.. no, eso hay que hacerlo en otoño cuando dicen los viejos que las hojas caian y una pensaba que ojala solo fueran las hojas...
Llevo un cafe con leche en la mano, lo dejo en la mesa y me acurruco, te pienso, te deseo... falta tanto para tenerte...
miércoles, noviembre 04, 2009
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