jueves, septiembre 11, 2008

El...

Llovia, miro con tristeza al otro lado del cristal, miraba a ninguna parte, a ningun lugar y su vista se fijo en el regero de una gota en el cristal... el poff que imaginaba podria ser un resumen de su vida... de poff... en poff... y tiro porque me toca.

Aun sentia su calor en el hueco dejado en la cama, paso la mano por el y pudo sentirlo tibio, aun amigable al dejar caer su cabezay raozr su cuepo desnudo, donde antes yacio otro cuerpo... pero se habia ido, habia cogido su ropa, vestido sin decir ni una palabra, sin ni siquiera mirarla, ella tampoco, realmente habia poco que decir que no convirtiera la situacion en algo mucho mas incomodo para los dos, asi que observo en silencio como la ropa cubria lentamente el cuerpo que poco antes habia besado, arañado y disfrutado con pasion... y ni siquiera un "hasta luego" surgio cuando la puerta de la casa se cerro con un portazo seco.

En ese momento, relajo su cuerpo, se estiro sobre la cama y una mano intento buscarlo, ya no estaba, pero sus pensamientos recordaron la noche y el dia , noche y dia de urgencias comenzado con la misma cita de cada año, habian hecho de ello ya una costumbre, de la pasion de los primeros encuentros a la normalidad de los ultimos... verse al menos un dia al año, en el que recuperar deseos, en el que gozar de horas de amor en cualquier lugar, en cualquier posicion, pareciera que les fuera la vida en ello, durante unas horas no hablaban del trabajo, las parejas.... hablaban de sexo, de hacer el amor, de follar... de ese... "cuanto te he echado de menos..."

No importaba el lugar, ni el espacio, podia ser en la frialdad de un banco del parque o en la comodidad de una habitacion de hotel, la ciudad ya no tenia secretos para ellos, tampoco importaba la gente que los miraba, muchas veces escandalizada por demostraciones que iban mas alla del afecto, estaban ellos dos y la urgencia de amarse... amarse hasta perderse.

Siguio sus pasos sobre los charcos en la madrugada, el cuello de la chaqueta levantada y las manos en los bosillos, supo que ya no lo volveria a ver, que este habia sido su ultimo encuentro, iba a llorar cuando el telefono la devolvio a la realidad...

"Si cielo, en media hora estare en tu casa...."

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