martes, marzo 03, 2009

Eran las dos de la mañana....

Eran las dos de la mañana, su mano yacia sobre la cama, recorriendo despacio, melancolica, las sabanas aun calientes. Levanto la vista y el ruido del agua en las ventanas, la saco un poco de sus pensamientos... para llevarla atras en el tiempo...

Recordo, con aires ,sol y luces de verano, cuando aun entraba en las habitaciones jovial, dicharachera, esperando encontrar experiencias nuevas, cuando aun se sorprendia de todo lo que veia, joven, nueva para todo el mundo... siempre esos recuerdos tenian aires de verano, luminosos, aunque hubieran ocurrido en el invierno mas gelido...

Poso la vista ahora en sus manos, ya acostumbradas a sentir cuerpos ajenos, cuerpos de una noche, de unas horas y con ellas recorrio de nuevos las sabanas, hace unos minutos que el se habia ido, con repetida liturgia... "nena, menuda corrida!, eres la mejor...", siempre con ese beso de despedida y el fugaz intercambio de dinero, de bolsillo a la mesita...

No es que fuera ya una maquina, se dijo para si, aun pongo sentimiento y pasion en lo que hago, intento transmitirla, penso en las ultima hora, como habia conseguido llevarlo al orgasmo por dos veces, como tuvo que parar su urgencia por correrse... besando su abdomen, sus muslos, su espalda, besos que calman pasiones y aceleran deseos..., besos que ella sabia, ya conocia el momento de darlos con mimo... Recordo su piel al derrumbarse sobre ella, exhausto, su cuerpo sudado y caliente, sus ojos semicerrados y sus manos acariciandolo... retenerlo cuando ya queria levantarse y besar, lamer su polla suave, casi un masaje... hasta que la vas sitiendo dura de nuevo, preparada y lista.... lista para sentarse sobre ella, dirigirla hacia su cuerpo y moverse sobre ella...sintiendo, notando como vuelve a ponerser rigida, potente, como responde a los movimientos, a las caricias... y su cara de placer cuando cabalgas, hasta el orgasmo compartido, que ahora te hace caer a ti sobre el, para besar sus pezones aun duros... enhiestos...

Aun abrazada a el, rodeandolo con sus brazos, sonrio cuando el le paso un cigarrillo, con las manos aun temblorosas, ,acaricio su cuerpo bajando la mano despacio, sintio su polla, ahora flacida, pequeña... "cielo, ya es la hora", le dijo mientras lo besaba y se quedo alli mirando mientras se vestia.

Se levanto, dirigio sus pasos hacia el baño, penso que una ducha ayudaria a disipar dudas y miedos... y asi fue, cuando el agua caliente cayo por su espalda, las manos apoyadas en la pared, dejandola correr por todo su cuerpo, limpiandolo de caricias y de besos. Se seco el pelo y vistio, al recoger el dinero de la mesita, como siempre, no sintio ningun remordimiento por el tipo de vida que habia escogido.

El sonido de la puerta al cerrarse le sirvio para ver el verano en lo mas profundo del invierno...

1 comentario:

Lourdes dijo...

Hola! Me encanto el relato, esta en verdad increible!
Saludos! :)